Guillermo 

Hola! Soy Guille, bioloco madrileño. Nací y cecí en Madrid pero desde pequeñito me encanta la naturaleza, menos mal que mis padres me llevaban al pueblo o al campo de vez en cuando, y pude respirar un poco de aire limpio! Estudié biología en la Autónoma,y aunque tenía claro desde hace años que era lo que quería estudiar, lo que más me gustó de la carrera fue conocer gente (bueno y el huerto y las fiestas de los jueves). La carrera para mí es demasiado teórica, con apenas unas semanas al año de práctica. Y al estudiar tantas asignaturas al mismo tiempo imposible acordarse luego de las cosas... así que en el primer curso me apunté a la asociación Güerto y Bibero, y ahí fue donde empecé a aprender directamente con la tierra. (Antes tenía la terraza llena de macetas y bichos en cajitas, pero no es lo mismo). Cultivar mi propia comida y ver que sabía mucho mejor que la del supermercado me encantó. Había personas de varios cursos, también un bedel que cultivaba la mitad del terreno, y gracias a ellos los novatos pudimos comenzar el aprendiaje con buen pie. Al terminar la carrera tenía un gran cacao de asignaturas en la cabeza pero nada demasiado claro, menos que me gustaría trabajar y vivir lo más cerca posible de la naturaleza "salvaje". Sin embargo aún viviría casi tres años más en Madrid, trabajando en el Jardín Botánico, el Museo de Ciencias y de educador ambiental. El trabajo estaba bien, pero la ciudad es demasiado: coches, ruido, trenes, millones de personas por todas partes, contaminación a tutiplén... Al final en Junio de 2008 huí hacia Tenerife en busca de una alternavida más natural, pero no la encontré (también es verdad que no busqué mucho), hasta que descubrí Finca Luna en internet, y fui alli a finales de Julio.

con la cocina de barro de Antoine y David en segundo plano

Despedida de Antoine. Hasta pronto!

Plantando aromáticas y condimentos en el huertito de la cocina.

Coby durmiendo en mi sombrero. (soy alergico a ti colega, fuera de ahi!)

Con Julio, Martine y Barbara en la entrada de la finca, y las vistas increibles del atlantico.

EVALUACIÓN

Bueno bueno, recién llegado a la Gran Ciudad, el shock de la vuelta ha sido menos traumático de lo que pensaba. Hoy he cogido el metro, he caminado por calles llenas de coches, he olido toda clase de combustibles y residuos... una delicia. Debe ser que como sé que me voy pronto de Madrid no me afecta mucho. Lo prometido es duda pero voy a hacer un esfuercito por escribir mi evaluación sobre lo que me ha gustado y no, qué he aprendido, etcétera. Por entregas, eso sí. Allá va!

(es verdad que es difícil continuar escribiendo después de un tiempo fuera, pero aquí estoy, aún tengo las sensaciones y experiencias recientes y hablo con la gente de la vida de allí. Ayer encontramos en Dinamarca una granja biodinámica con vacas, cabras y ovejas. La lleva un hombre de 75 años con una fuerza e inteligencia increíbles, puede que vayamos un tiempo a trabajar).

Porqué vine aquí

Porque estaba en Tenerife, dónde fui con Hanna, mi compañera, a la aventura en busca de trabajo y casa. Lo que encontramos no nos convenció y me puse a buscar alternativa; tenía ganas de conocer La Palma desde hace tiempo, y al encontrar la página de Finca Luna pensé que ese era el lugar y el momento. No tenía muy claro qué iba a hacer pero sí que me apetecía vida y trabajo en naturaleza. Lo veía como Por otra , pueblecito, finca… algo dónde cultivar/nos, y vi que aquí podía aprender mucho.

Qué me gustó?

Muchas cosas. Visto desde ahora, veo todo muy positivo, es cierto que también lo pasé mal algunos días (ver apartado abajo :) ) pero con el tiempo lo "malo" se diluye y me queda la alegría de haber vivido allí. Trabajar directamente con el entorno del cual en parte vivo, manejar los flujos de alimentos, energía y reciclaje de sus componentes, dar de comer a los patitos, las charlas con Julio y Stella, la gente que conocí de otros lugares y fincas de La Palma, la isla en sí, sus paisajes y costas y bosques y playas...

¿Qué no me gusto? ¿Qué fue dificil?

Descubrir que lo que yo había imaginado no era la realidad. Mis ilusiones subjetivas sobre lo que leí antes de ir me produjeron frustración y enfado, al ver , la forma de trabajar de Stella o de partes de la Permacultura, contradicciones (en mi opinión), etcétera. También durante unos diez días dormí muy mal y estaba cansado. Poco a poco me di cuenta de que lo que tenía que hacer, como en otras ocasiones, era cambiar yo, veía el problema fuera pero estaba dentro de mí. No podía quejarme porque nadie me obligó a ir allí o quedarme, de hecho Stella me había advertido de las condiciones de vida, trabajo etc, y yo había aceptado todo. Empecé a dormir mejor y eso me ayudó.

La relación amor-odio con Coby (el gatito hijo de Rosy) y odio-odio con el Capitán. En serio, a veces me he desesperado con Coby pidiendo comida y quejándose todo el tiempo, y el Capitán cabreao y picando a los patitos.

Cuando murieron los ocho pollitos ahogados. Sentí que tenía que haberles dado más atención, ver cómo estaban, inspeccionar el zamuro… Fue bastante frustrante encontrarlos ahí muertos y no poder hacer nada.

Nuevas cosas y experiencias

Conocer gente y lugares nuevos, los dos primeros días fueron increíbles llegué a la finca y de repente conocí unas quince personas, las cuevas de buracas, cueva del agua, el callejoncito… unos días geniales.

Pasar varios días solo en la finca o de excursión.

Enero 2009

Reflexión

Hola! hace ya unos cuantos meses que estuve en Finca Luna, he ido de aquí para allá y al final, una vez más, estoy metido en Madrid. Parece como un agujero negro, del que por mucho que trates de huir antes o después te vuelve a atrapar. (Claro que esto es echarle la culpa a la ciudad de que yo decida volver aquí, pero en fin, cuidadito con la Capital que como te enganche es difícil escapar). 

Durante estos meses he pensado muchas veces en el tiempo que pasé en la finca (no mucho, un mes y medio, pero intenso), y he hablado con amigos sobre la vida allí, la isla, etcétera. Y quería describir que después de tantos meses, sigo viendo como algo muy bueno haber tenido esta experiencia. Como decía en las notas de arriba, pasa el tiempo y te quedan los buenos recuerdos, y de los malos, te ríes. 

Me gustaría participar más, aunque sea a distancia, pero me falta fuerza de voluntad. Como decía Stella, se va perdiendo la conexión y como no estés muy comprometido al marchar de allí, se va diluyendo todo. La ventaja de recibir los cambios de la página wiki en el mail es que te recuerda que ese lugar y personas sigue ahí con su vida y actividades, y te anima a interesarte de nuevo, a saber qué se cuece, cómo evoluciona el proyecto...

Otro día más :)

Suerte y besos!